El marchador francés Melvin Oluwagbemi se ha proclamado Campeón del Mundo con la federación de marcha nórdica INWA varias veces, y también Subcampeón del Mundo y de Europa de las otras dos grandes federaciones internacionales de marcha nórdica, la ENWO y la WONWF.

Melvin Oluwagbemi no ha tenido en esos triunfos el mínimo problema con los jueces internacionales de marcha nórdica de esas federaciones internacionales.

En la Copa de España de este año, los jueces españoles de la sección de marcha nórdica de la federación española FEDME, no reconocidos ni ellos ni la sección por ninguna institución o federación internacional de marcha nórdica, expulsaron a Melvin Oluwagbemi cuando era líder de la prueba y batía al campeón FEDME, Pablo Ariza Marqués.

Esta expulsión de Melvin Oluwagbemi vino precedida de otra expulsión muy polémica del año anterior que afectó a otro Campeón del Mundo (2011), Bernabé Rodríguez Sibaja, y que benefició una vez más al campeón FEDME Pablo Ariza Marqués.

Esto evidencia que los jueces internacionales tienen un criterio que admite el estilo del francés Melvin Oluwagbemi y que los jueces españoles de la FEDME no y van por libre.

El responsable de la sección de marcha nórdica de la FEDME, Jordi Marimón Torné, un personaje muy polémico, que incluso en medios catalanes se le apunta como topo del Estado español, no ha tenido bastante con la expulsión que realizó su FEDME del francés Melvin Oluwagbemi y al verlo de nuevo vencer en todas las federaciones internacionales de marcha nórdica, ha saltado y descalificado en su twitter a Melvin Oluwagbemi, a la INWA y sus jueces y a sus competiciones.

Ha calificado al francés Melvin Oluwagbemi como "marchador nefasto" que por ganar en el Mundial de la INWA demuestra que las competiciones INWA tienen "poca o nula credibilidad".

La respuesta no se ha hecho esperar. El presidente de la INWA España, Marc Moreno Tarragó, ha calificado a Marimón y su FEDME de organizar "chapuzas".

La postura de los jueces españoles de marcha nórdica, con Marimón al frente, y el rechazo de los jueces internacionales a esa postura, así como las descalficaciones de Marimón al criterio de esos jueces y sus federaciones, recuerda profundamente el comportamiento del polémico juez español Pablo Llarena, salvando las distancias.